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Si algo parece abundar en The Drake a parte de mal rollo y situaciones diabólicas son las lujosas fiestas. Llevamos cuatro episodios y cuatro elegantes galas. Estamos ante el que para mí ha sido el mejor episodio hasta el momento; es curioso, pues han tomado más peso personajes como Nona y Henry, que hasta ahora habían pasado un tanto desapercibidos, mientras que han prescindido del soporífero triángulo amoroso. Incluso han decido estirar las tramas episódicas y hemos vuelto a contar con la periodista Annie Morgan y con el misteriosos y brutal Kandinsky. Durante esta semana ya hemos hablado de los nuevos guiones que han sido encargados por la ABC, así que ahora realmente espero que la audiencia se mantenga o suba un poco porque parece que cada vez van a mejor las tramas. Ahora sin más dilación, adentrémonos en este Hero Complex.
Empecemos pues con uno de los regresos y que han aportado cosas interesantes. La adolescente Nona Clark, a la que conocíamos hasta ahora como la chica de las visiones y la ladrona el edificio, resulta tener mucho más a sus espaldas. Huérfana, y bajo la tutela de su abuela, aunque por lo que vemos es ella quien cuida de una inmóvil señora Clark. Pero parece que ve en Jane algo que ni siquiera ve en su psiquiatra, alguien en quién confiar. De hecho casi revela su secreto de las premoniciones por ayudar a Henry. Por cierto, se ha dignado a devolver los objetos robados, incluido el famoso collar de Jane.
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Por otro lado, Henry ha tomado el peso que hasta ahora le había robado Jane con sus fantasmagóricas tramas; eso sí, de la misteriosa niña no nos hemos librado. Henry se encuentra entra la espada y la pared, por un lado su relación con Gavin y por otro su trabajo. La gente para la que trabaja Henry están investigando al Mr. Doran, sobre todo porque fue muy sospechoso que vendiese los terrenos contaminados un día antes de que se hiciese público tal situación. Por lo que la teoría del Inspector Pike es que Henry ha estado dando información a su amigo. Obviamente es mentira, pero eso poco importa y ha decido investigar al propietario del 999 Park Avenue. Para su sorpresa no encuentra solo en el ordenador información sobre los terrenos sino también sobre él y Jane. ¿Estarán ahí realmente los planes que tiene Gavin para ellos o serán sólo un señuelo?.
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Annie Morgan sigue atrapada en su apartamento con Kandinsky amordazada y amenazada. El ruso quiere saber cómo logró descubrir la intrincada historia que él protagoniza. Porque claro, ella inventa historias que se hacen realidad, por lo tanto, es como si fuesen reales (no sé si me explico) en un desesperado intento por salvar su vida centra el foco de atención de Kandinsky en Ned, su editor jefe al que identifica como fuente. Tras el asesinato de este, y la búsqueda de ayuda de nuevo en Gavin, llegan a un acuerdo. Ella escribe una historia sobre la mafia y el inspector Pike y él hará que ella deje de ver a Kandinsky. Y… dicho y hecho. La noticia se publica durante la lujosa fiesta (vaya casualidad) y el ruso se dispone a disparar presumiblemente a Pike, pero Jane advertida por Nona logra que todo el mundo se percate y comience la estampida. Kandinsky dispara y quién muere es Annie que había llegado allí con la mejor de las intenciones. Una cosa es cierta, ha dejado de ver a Kandinsky…
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Por último, hemos visto al ser que habitaba en la maleta. Ha estado todo el capítulo intentando averiguar el código para poder abrirla, y aparece que lo han conseguido. Una nube negra ha surgido de ella y se ha convertido en un hombre. ¿Quién es este nuevo personaje? Habrá que descubrirlo porque debe de ser letal, ya que la niña ha intentado como pudo que nadie lo dejara salir.
Pues lo dicho, episodios así parece que dan esperanzas sobre una serie que aunque no ha dejado nunca de entretener le faltaba fuerza. Las tramas episódicas que se comían a las principales tampoco ayudaban así quedarle cierta continuidad puede dar más salsa a la serie. La audiencia no ha descendido con respecto a la anterior, y ronda los 5 millones de espectadores. Los datos no son nada buenos, pero creo que lo importante ahora es que no bajen. La noche también es muy dura, y aunque tiene buena compañía en la cadena, con Once upon a time (más de 9 millones) y Revenge (8 millones largos), parece no lograr hacerse su hueco propio. Llega el final otra vez, ahora podéis comentarlo si queréis; y nos vemos en una semana.